La justicia en Francia ha decidido ponerse seria con este tipo de actos vandálicos considerados en contra del desarrollo del deporte al más alto nivel.
Los hechos ocurrieron el pasado 31 de marzo, cuando un aficionado del Toulouse decidió saltarse al césped durante la visita del PSG para hacerse un selfie con Mbappé.
Según 'Sport', el Tribunal Penal de la ciudad ha decidio castigarle con 1.500 euros y seis meses sin poder entrar en un recinto deportivo.
Esta persona confundió el final del primer tiempo y eludió la seguridad para invadir el campo. Los guardias de seguirdad le confiscaron el móvil y no pudo lograr su objetivo.