Las bajas en el ataque del Atlético de Madrid obligaron al canterano a desplazarse hasta Barcelona. Un viaje de 621 kilómetros para estar todo el rato en el banquillo en la derrota por 3-0.
Simeone no tiró de él, por lo que estuvo descansado para jugar con el Atlético B ante el Rápido de Bouzas en el Cerro del Espino. Otros 621 kilómetros en las piernas para acumular un total de 1.242.
Con el filial, Camello, que salió como titular, acabó marcando el tercero de los cinco goles que marcaron los cachorros 'colchoneros' para subir a la segunda posición en la tabla clasificatoria.
Y tras terminar con el Atlético de Madrid B, Camello hizo las maletas para marcharse a Vigo, otros 600 kilómetros a las piernas. Ahí le esperaba el juvenil para jugar la Copa de Campeones, disputando otro partido como titular.