100 años de valencianismo, 100 años de ilusión

No todos los días se cumple 100 años y no siempre esta celebración coincide con uno de los días grandes para la vida de la ciudad, que se encuentra inmersa en sus fiesta falleras.

Hace un siglo, el día de la fundación de la entidad quizá no tuvo un ambiente tan festivo como el de este lunes de marzo, pero un siglo después se ha combinado la celebración futbolística con la fallera.

La conmemoración dio comienzo con la marcha encabezada por la réplica de la bandera fundacional del club que pasó a presidir la entidad en 1924, cinco años después de su fundación.

En un ambiente festivo, los seguidores del Valencia caminaron desde Mestalla, el campo que ocupa el club desde 1923, hasta la Plaza del Ayuntamiento, donde se encuentra el 'kilómetro 0' del club, en el lugar en el que estaba en 1919 el Bar Torino, en el que nació el entonces Valencia FC.

Allí se descubrió una placa y a continuación los descendientes de los fundadores del club leyeron el acta fundacional. Después se vivieron momentos de emoción y alegría: todos los allí concentrados querían abrazar y fotografiar a los que han sido ídolos de la historia del Valencia.

El más solicitado, el campeón del mundo argentino Mario Kempes, que llegó a Valencia desde Estados Unidos, donde reside, para permanecer toda la semana en la ciudad, hasta este domingo en que se disputará un encuentro de leyendas entre el club de Mestalla y la Selección Española.

Muchos fueron los valencianistas históricos que se pudieron juntar con los aficionados a la conclusión de la marcha para recordar juntos a sus hijos a aquellos que les hicieron disfrutar durante muchas tardes en el campo de Mestalla.

Entre ellos estaban Roberto Gil, Amadeo Carboni, Mario Kempes y Claudio López, quienes juntos a otros portaron la bandera durante el recorrido que encabezó la banda de música Santa Cecilia de la localidad valenciana de Fortaleny.

En el acto se respiraba el sentimiento por el club gracias al protagonismo de la afición, los ex futbolistas, los descendientes de los fundadores, con un ambiente destinado a honrar el pasado, valorar el presente y tener la mente puesta en un futuro en el que, según señaló el presidente Anil Murthy, se pretende que el Valencia sea mejor.

La jornada se completó con una recepción en el ayuntamiento de Valencia, donde el alcalde, Joan Ribó, reconoció que el club es el referente internacional más importante de la ciudad.