Rubi tiene una idea clara ante el Espanyol. Los primeros 15 minutos del martes ante el Eibar fueron una demostración de cuál es el máximo nivel que puede alcanzar el equipo.
"El primer cuarto de hora ha sido para enmarcar, me ha llenado mucho. Se acerca a lo que quiero. Ojalá lo podamos hacer en frecuencias más altas de tiempo”, confirmó el técnico en la rueda de prensa.
Durante ese tiempo, el conjunto 'perico' no necesitó la posesión para dominar el partido. La presión alta y los robos de balón de Óscar Melendo y Sergi Darder fueron la clave para ahogar el juego del equipo armero.
Hasta cinco remates consiguieron los pupilos de Rubi en 15 minutos. Mientras, Mendilibar se enfadaba desde la banda con los suyos ante el empuje de los de Cornellà. Durante ese tiempo, ni una llegada al arco de Diego López.
15 minutos que demuestran lo que el Espanyol es capaz de conseguir. Presión, rapidez en las contras e intensidad son las marcas que intenta imponer Rubi y de las que ya se ven algunos resultados.