Una de las victorias más históricas que se recuerdan a Boca es la que consiguió ante el Madrid el 28 de noviembre del año 2000, cuando doblegó a los blancos por un ajustado 2-1.
Fue una noche mágica para los de Bianchi, que venían de ganar la Copa Libertadores. Tokio acabó luciendo los colores 'azul y oro' gracias a Martín Palermo.
El ya ex delantero de Boca se encargó de aniquilar al Madrid con un doblete estelar en apenas diez poco más de diez minutos. Roberto Carlos puso algo de intriga al choque, pero no hubo margen de reacción.
Riquelme fue otro de los protagonistas de esa noche. El mítico '10' volvió locos a todos y cada uno de los futbolistas blancos, que tuvieron que aceptar la superioridad de Juan Román.
Han pasado ya 19 años de aquella noche, pero como si fuera ayer. Ese partido quedará para la historia del fútbol mundial.