Después de ser uno de los activos más valiosos de aquel Leicester que levantó la Premier League en la temporada 2015-16, el Chelsea pagó un total de 41 millones de euros para incorporar a sus filas a Danny Drinkwater, que terminó su ciclo en los 'foxes' después de 218 encuentros.
Sin embargo, este movimiento ha sido un desastre para el cuadro londinense, con el que el centrocampista ha disputado, únicamente, 23 partidos en cuatro años. Además, todos fueron en el curso 2017-18 para luego encadenar cesiones en las que sumó 17 participaciones.
Fue el propio Drinkwater el que confirmó que abandonará este año el Chelsea después de un ciclo marcado por las lesiones. "Ha sido un negocio que le salió mal al club", escribió el futbolista, que en Instagram colgó una foto junto al texto de su despedida.
"Mi tiempo en el Chelsea ha llegado a su fin... En realidad me siento muy extraño al escribir esto. Yo, el club y los aficionados estamos muy decepcionados con el resultado, de eso no hay duda. Las lesiones, cómo me han tratado, errores que he cometido, problemas con el campo, falta de tiempo de juego... La lista de excusas podría ser interminable pero no quiero ni puedo cambiar lo que ha pasado. Voy a ver los aspectos positivos en los últimos cinco años, jugué con grandes jugadores, fui entrenado por entrenadores increíbles, trabajé con un personal brillante, conocí a gente fantástica, viví en lugares hermosos, viajé por el mundo. El fútbol es un deporte fantástico, pero esto para ambas partes fue un negocio que salió mal, es tan claro como eso. A los fanáticos del Chelsea, les pido disculpas por cómo resultó esto. Me hubiera encantado que me vieran en mi mejor momento con esa camiseta haciendo lo que amo. Todo lo mejor", continuó el escrito.