45.000 hinchas de Cerro Porteño acompañarán a los suyos en la 'final' contra Sol

Los hinchas azulgranas demostraron en las taquillas del estadio su confianza ciega en cantar este domingo el alirón tras agotar las entradas para público general en dos días.

El club había destinado 15.000 boletos para sus socios y 30.000 para los aficionados no socios, y las colas en los alrededores de la remozada cancha en Barrio Obrero no se hicieron esperar desde primera hora del martes, cuando se vendieron las primeras 10.000 entradas en cinco horas, según informó el club.

Es la primera vez desde la reapertura de la cancha a finales de agosto que Cerro Porteño vende todas sus localidades para un partido.

Y eso que hace dos jornadas, contra Sportivo Luqueño, casi copó todas las localidades, al igual que sucedió en noviembre por los cuartos de final de la Copa Sudamericana contra los colombianos de Atlético Junior.

El conjunto dirigido por el colombiano Leonel Álvarez es primero en la clasificación a tres puntos del Olimpia, y le basta con sumar un punto contra Sol de América este domingo para proclamarse campeón.

Incluso podrían perder y ganar la liga, siempre y cuando el Decano no gane contra Deportivo Capiatá.

Para conseguir el objetivo, el colombiano tendrá a su disposición a los arietes Alfio Oviedo, que ha marcado un gol en cada uno de los últimos cuatro partidos y lleva ocho en la liga; al argentino Diego Churín, máximo goleador del Ciclón con nueve dianas; y a Óscar Ruiz, con seis anotaciones, cinco de ellas en los últimos cuatro encuentros.

La última jornada se jugará casi en su totalidad -a excepción del Guaraní-General Díaz de hoy- de forma simultánea el domingo, con el campeonato en juego, la definición de las plazas para Copa Libertadores y Sudamericana y el descenso.

Si Cerro Porteño se alza con el campeonato, conseguirá su entorchado local número 32 y romperá una sequía de títulos que data desde el torneo Apertura 2015, además de adjudicarse automáticamente una plaza directa a la fase de grupos de la próxima Libertadores y poner el broche de oro al año en que reabrió su cancha.