Ramiro Moyano se ha hecho eco en el fútbol argentino tras su aparición en el partido entre Vélez y Boca con una pancarta amenazante hacia el delantero Mauro Zárate.
En la pancarta en cuestión rezaba la frase: "No olvido ni perdono, traidor", acompañado de una cruz en un claro gesto de peyorativo hacia el ariete argentino.
Ante los hechos, la Justicia argentina ha tomado cartas en el asunto y le ha propinado a Moyano una sanción económica que oscila entre los 160 y los 900 euros por “motivar al desorden en ocasión de un espectáculo masivo".
Además, el aficionado no podrá acceder a ningún recinto deportivo durante 45 días, siendo un agravante en la pena realizar la acción a través de un medio de comunicación masivo como es la televisión.