Benjamin Mendy jamás podrá olvidar la 2017-18. Una temporada en la que pasó del pozo al cielo en cuestión de meses. De una gravísima lesión de rodilla a levantar una Premier League y una Copa del Mundo. Todo con una sonrisa imborrable.
Porque Mendy es ese tipo de jugador que anima los vestuarios. Siempre alegre, siempre iniciando las bromas. Durante su estancia en Rusia, Mendy ha dejado algún que otro vídeo divertido en el que no dejaba dormir a sus compañeros.
Fichado por el City gracias a su imponente chequera, Mendy cayó lesionado muy pronto el pasado curso. Se rompió el cruzado y Guardiola tuvo que tirar de ingenio para paliar su ausencia, ya que el zurdo llegó del Mónaco para ser titular.
Tardó siete meses en volver y, cuando lo hizo, la afición se volvió loca con su jugador. Durante el año dejó su impronta en las redes sociales, en las que se mueve como pez en el agua. El día de su regreso incluso hubo una avalancha de personas que solo querían saludar a Mendy.
A su vuelta, Guardiola le dio minutos que sirvieron al francés para acudir al Mundial. Deschamps no le dejó en el olvido, aunque solo le permitió disfrutar de 40 minutos en el choque ante Dinamarca. La sombra de Lucas Hernández fue demasiado grande.
Poco importará eso a Mendy, que puede presumir de haber ganado en la misma temporada Premier y Mundial con solo 491 minutos de juego. Es decir, dos títulos como la copa de un pino con poco más de cinco partidos en sus piernas.