Lejos de tiempos exitosos cercanos, Valverde ha preferido apostar por la defensa para construir un Barcelona ganador. El ex técnico del Athletic supo ver los problemas defensivos que los azulgranas evidenciaron en la Supercopa y ha impuesto poco a poco su estilo.
Este Barça ya no va tan a lo loco al ataque y, por ello, no puede compararse con PSG y Manchester City, las auténticas máquinas de hacer goles del momento. Sí es, sin embargo, mucho más fiable del centro del campo hacia atrás.
La sobriedad de Piqué y Umtiti se ha impuesto y ha empezado a brillar por encima de todas las cosas la seguridad de un Ter Stegen mucho más fiable y menos confiado en exceso en sus habilidades.
El guardameta alemán sólo ha recogido el balón de su portería en cuatro ocasiones en Liga (Getafe, Eibar, Atlético de Madrid y Sevilla) y únicamente ha recibido un tanto en la Champions League (Olympiakos).
Numeros espectaculares y que permiten sacar pecho a un Barcelona de otra pasta, que ya es el menos goleado del planeta fútbol en Europa.