Tras el 3-0 de la ida, La Bombonera acogía el Estudiantes-Milan de la vuelta. Lo que se vio en el territorio argentino fue toda una carnicería que acabó hasta con varios futbolistas en la cárcel. Finalmente, pese a la derrota por 2-1, el Milan se llevó el trofeo. Una auténtica película de terror.
Con un trasfondo político por la candidatura de Argentina al Mundial, sobre todo Estudiantes despachó un espectáculo lamentable. Entradas salvajes, agresiones, insultos, escupitajos, golpes, arrestos... Lo que se vio en el Estudiantes-Milan fue bochornoso. A Estudiantes lo dirigía Osvaldo Zubeldía con la ayuda de Carlos Bilardo; al Milan, Nereo Rocco.
Marcó primero Gianni Rivera y en la jugada del gol hay una entrada escalofriante. Aguirre Suárez pegó una patada en el pecho a un rival y vio amarilla, criminal patada por detrás a Rivera sin sanción, expulsión de Manera por cazar y reventarle la espalda a Rivera... El Milan se defendió también, de hecho Néstor Combin dio un codazo a Madero.
Con el pitido final, el partido acabó en tangana, golpes, puñetazos y patadas por todas partes. Manera, Aguirre Suárez y Poletti se pasaron 30 días en la prisión de Devoto por violar la Ley de Espectáculos Deportivos. Poletti incluso fue sancionado de por vida tras pelearse con los espectadores. La sanción deportiva de Aguirre Suárez, que le rompió la nariz a Combin, fue de cinco años.
No quedó ahí el asunto: Combin nació en Argentina, tenía orígenes franceses, y fue detenido por la policía en Buenos Aires por supuesta insumisión y no hacer el servicio militar obligatorio. Luego se supo que lo había pasado en Francia y fue liberado.
"La página más negra del fútbol argentino", titulaba 'El Gráfico'. "Dramático triunfo de Estudiantes", decía 'Clarín'. Y añadían: "Vegüenza nacional: todo lo perdimos, incluso el honor". Una carnicería que cumple 50 años.
La ficha del encuentro se puede consultar aquí.