52 años, casi 30 de ellos compitiendo a primer nivel. Es la historia de Kazu Miura, para el que los años no pesan. Esta leyenda del fútbol sigue haciendo goles más allá de los 50, ahora en el Yokohama de la Segunda Japonesa.
Y Miura, lejos de pensar en la retirada, asegura que confía en que antes le llegue la muerte que la hora de colgar las botas. "Quiero jugar hasta que me muera, es el cuerpo el que decidirá. Si estoy agotado y ya no puedo entrenar, será el momento", dijo.
De momento, Miura no sopesa tener que "decirle adiós a 50.000 personas". La retirada no es una opción, como tampoco lo es expandir su trayectoria hacia otras facetas relacionadas con el fútbol.
"No me interesa convertirme en entrenador, presidente, director deportivo o comentarista de televisión. Mi único deseo es ser jugador. Y hasta la muerte si es posible. Cuando muera, no quiero que se informe que el ex jugador Kazu Miura ha muerto, sino que el jugador Kazi Miura ha muerto", sentenció.