Douglas Pereira (Benfica)
El defensa arrastrará durante toda su carrera el sambenito de que el Barça prefiriera su fichaje antes que el de Asensio. Costó 4 millones y nunca tuvo sitio en el equipo. Se marchó cedido al Sporting de Gijón y este verano firmó con el Benfica.
Arda Turan (en plantilla)
El turco está en la nómina azulgrana, aunque su salida con dirección a Turquía parece inminente. Llegó en 2015 sacrificando la primera mitad del campeonato para no jugar hasta enero por la sanción que el club arrastraba. Costó 34 millones.
Thomas Vermaelen (en plantilla)
El Barça pagó por el central 19 millones, pero las lesiones impidieron al aficionado azulgrana poder verle con continuidad. Tras una cesión a la Roma, Valverde no cuenta con él, aunque se rumoreó con que haría las veces de cuarto central en casos de urgencia.
André Gomes (en plantilla)
El luso llegó condicionado por los 35 millones que pagó el club al Valencia. Desde el primer momento fue el centro de las críticas en los momentos malos y, solo un año después, está más fuera que dentro. La Juve le tentó, pero tendrá que esperar al próximo mercado. Tuvo oportunidades, pero no estuvo a la altura.
Claudio Bravo (Manchester City)
En la actualidad está bajo las órdenes del propio Guardiola. Llegó con la difícil misión de hacer olvidar a Víctor Valdés, pero sus numerosos errores le pusieron más difícil la tarea. Llegó en 2014 por 12 'kilos' a la par que Ter Stegen, que desde el minuto cero amenazó su titularidad.
Alex Song (Rubin Kazan)
Una de las operaciones menos exitosas de los 'culés'. El Barça se gastó en 2012 13 millones en el entonces jugador del Arsenal, pero nunca dio el nivel deseado. Sin apenas minutos, se marchó cedido al West Ham por dos veces, hasta llegar libre al Rubin Kazan en 2015.