Cristiano Ronaldo fue el héroe que salió esta vez desde las sombras del banquillo. Portugal no pudo con Andorra en los primeros cuarenta y cinco minutos de partido sin el delantero del Real Madrid sobre el terreno de juego. Fernando Santos decidió sentarlo para evitar una amarilla que acarreaba suspensión, pero tuvo que sacarlo tras el descanso porque el combinado luso matenía altos los niveles de posesión, pero no creaba excesivo peligro.
Para buscar los tres puntos, el seleccionador de Portugal apostó por la dupla que formaron Bernardo y André Silva, que estuvieron escoltados por Quaresma y Martins, pero Andorra construyó un tejido imposible de traspasar durante el primer tiempo.
Era previsible que Andorra le dejase todo el protagonismo a una Portugal que tuvo que sortear a once jugadores cada vez que atacaba. Todos por detrás del balón y a aguantar los golpes... hasta que André Silva tuvo la primera con un potente remate de volea que se fue por encima del larguero. Estaba en el área pequeña, pero no afinó su disparo.
Sin goles y con un muro difícil de derrumbar, Fernando Santos tuvo que sacar al guerrero más fuerte y peligroso. El Mundial es el destino y Cristiano construyó el camino.
Cristiano, al rescate
Como no podía ser de otra forma, Cristiano Ronaldo sacó sus armas y puso a Portugal por delante tras un centro desde la banda izquierda. Un defensa intentó despejar sin éxito y el balón le cayó al más peligroso. No hubo perdón. Por algo Cristiano llevaba trece años sin ser suplente, aunque bien es cierto que a Andorra le pesaron los minutos y el cansancio.
Con el jugador del Real Madrid en el campo todo fue más fácil. De hecho, fue el mismo Cristiano el que le puso un centro medido, que prolongó William Carvalho, para que André Silva rematara a placer y cerrara el partido ante una Andorra que se ilusionó hasta la llegada de 'CR'. El capitán, al rescate.
Con la victoria en el bolsillo, Portugal se queda en el segundo puesto del grupo a tres puntos de Suiza y se verán las caras en el próximo y vital duelo por el billete directo. De momento, no hay batalla mundial que se le resista a Cristiano.