PSG y Lille se enfrentaron en los octavos de final de la Copa de Francia, un duelo entre el vigente campeón del torneo y el actual líder de la Ligue 1, el cual cayó del lado parisino. Icardi y Mbappé, tan protagonistas como Keylor.
No se entendería la victoria del PSG sin los goles de Icardi y Mbappé, pero tampoco sin las paradas de Keylor. El Lille fue voluntarioso, y trató de meter en apuros a su rival, pero hoy no era su día.
De hecho, se le torció muy pronto el partido a los 'dogos'. El PSG había entrado mejor al encuentro, y aunque Rafinha vio pronto la primera tarjeta y Keylor hubo de emplearse con una doble parada a Yilmaz y Bradaric, el gol llegó en la otra portería.
Di María, en el 9', hizo una de sus diabluras, pero su centro no fue demasiado bueno para Mauro Icardi. El argentino no llegó a él, pero la fortuna le sonrió. Maignan y Botman chocaron al ir a por el balón al área e Icardi recogió los frutos de su error. Empujó el balón a placer, a puerta vacía y anotó el 1-0.
Aquello no minó la moral del Lille, que siguió jugando como si nada hubiera ocurrido. Pero le faltaba esa chispa de acierto en los metros finales necesaria para hacer daño a un equipazo como es el PSG.
Aún así, Keylor tuvo más protagonismo del deseado, hasta que los focos se posaron de nuevo en Icardi. El argentino, pasada la media hora de juego, se llevó una fea entrada por detrás, y eso le dejó tocado.
En el 34' pidió el cambio y en el 38' entró Mbappé por él. El Lille no aprovechó esos minutos que jugó en superioridad, y lo pagó carísimo. Porque a la primera que tocó Mbappé, la lió.
Recibió en el lateral del área, se internó en él y fue derribado. Penalti que él mismo lanzó, batiendo sin complicaciones al portero rival, y colocando un 2-0 en el marcador que amenazaba con ser insalvable.
Ahora sí que el Lille estaba tocado. Buscaba el tercero el PSG, y el cuadro visitante logró aguantar sin saber a ciencia cierta cómo. El descanso le vino que ni pintado.
Con el segundo tiempo vinieron más cambios, pero estaba claro que no le llegaba al Lille. Tardó en volver a jugar al nivel de los primeros minutos del primer tiempo, y cuando lo hizo fue para exponerse a una contra que terminase de matar el partido.
Jugó el Lille a cara o cruz, y perdió, aunque por momentos la moneda bailó de canto. Fue cuando en el 77' sacó de la nada un penalti por mano de Kurzawa. Penalti que Yazici chutó y que Keylor, héroe de la noche junto a los goleadores, detuvo con una buena estirada.
Aquello, sí que sí, agotó la moral de los 'dogos'. Sus ataques, sin cabeza y casi sin corazón, se prestaban a encajar el gol de la sentencia, y este llegó en el añadido, cuando un balón largo para Mbappé se lo acabó regalando Djaló para que batiera a Maignan con una soberbia vaselina.
Tras el gol, el pitido final. El vigente campeón defenderá su corona también en los cuartos de final, mientras que el Lille ya no tiene qué le distraiga de la hazaña que será ganar la Ligue 1 al todopoderoso PSG.