La Real Sociedad se impuso al Villarreal (1-2) para dar un gran paso hacia Europa. Y lo hizo gracias a dos saques de esquina y dos cabezazos de Willian José y Llorente que le dejan en la séptima plaza, con los mismos puntos que el Getafe, sexto.
Comenzó el partido con buen ritmo, pero los goles se escondieron en los primeros 45 minutos. No hicieron fama a su fútbol ofensivo y vistoso en la primera mitad, aunque, aun así, pudieron llegar en ambas porterías.
Isak tuvo la mejor, con permiso de Barrenetxea, para los suyos. El sueco hizo trabajar de lo lindo a Asenjo, que se lució con una gran mano a volea del delantero. Poco después, el canterano malogró en el área pequeña una pared de cabeza que habría volado en las redes sociales. Un jugadón con final infeliz.
Por los locales, Ontiveros soltó un par de latigazos ante los que estuvo acertado Moyá. Pero las ausencias de Gerard Moreno y Bacca, así como la de Alcácer a pesar de que estaba en el banquillo, pesaron demasiado en el ataque amarillo.
La primera parte murió con un sutil disparo de Cazorla desde la frontal que lamió el palo y con un remate de cabeza de Isak que le dio a Asenjo la oportunidad de posar, volar y rezar porque alguna cámara pillase su estética y quizá exagerada palomita.
A Europa, doblando la esquina
La segunda parte trajo los esperados goles. Para ello fue clave la entrada de Willian José, que adelantó a los suyos en el 61' con un certero cabezazo a saque de córner de Odegaard. Asenjo pudo hacer algo más, algo que también le pasó 13 minutos después en el 0-2.
En esa ocasión, ya con Odegaard fuera, fue Oyarzabal el que, de la misma esquina, le puso en la cabeza el tanto a Llorente. Este, sin oposición, batió al meta, que llegó a tocar pero no logró cambiarle la trayectoria lo suficiente.
El carrusel de cambios y el resultado le dieron un acelerón al Villarreal. Chukwueze, que entró en el descanso, creció en la segunda parte y protagonizó buena parte de las llegadas amarillas. Pero fue Cazorla, el de casi siempre, el que recortó distancias.
Su disparo desde la frontal, pegado al palo, puso el 1-2 ante un Moyá que tampoco estuvo de 10 en la acción. Hasta el final, el Villarreal mandó varios balones al área que le dieron emoción pero no puntos antes del pitido definitivo.
La Real acaba la jornada en la séptima plaza con 54 puntos, los mismos que el Getafe, sexto. Por su parte, el Villarreal dice adiós matemáticamente a la Champions y se queda quinto con 57 unidades.