Cuando lo más 'suave' que le dijo el padre al colegiado fue "negro, negrito de mie**, me ca** en tu raza", es comprensible que el Juzgado de lo Penal número 2 de Zaragoza encontrase un delito de lesión a la dignidad de las personas por motivos racistas en la denuncia.
Informa la 'Cadena COPE' de que la condena emitida por el citado juzgado zaragozano es de nueve meses de prisión, 1.400 euros de multa y 500 más de indemnización hacia el colegiado.
El Juzgado ha encontrado en las palabras del padre que asistía al Ranillas B-Helios A de categoría alevín un único fin, el menosprecio del colegiado por el único motivo de ser negro.
También tendrá prohibido desempeñar cualquier empleo en los ámbitos educativos o deportivos en los próximos cuatro años.
Para el Juez, un árbitro puede ser criticado, pero nunca insultado, rechazando de ese modo el derecho a la libertad de expresión, del que abusó el padre, con el agravante del componente racista de sus insultos.
No es el único condenado por lo sucedido. La Policía Nacional se vio obligada a intervenir en aquel encuentro, para desalojar a los alborotadores de la grada, y otro de los padres se enfrenta a una pena de cuatro meses de prisión por resistencia a la autoridad.
Al parecer, entre otras lindezas, debió decir a los agentes de policía que no tenían derecho a echarle del recinto deportivo porque él paga sus sueldos.