Kevin Gameiro estuvo en la órbita del Valencia en 2011, pero el PSG, en camino de ser un coloso de Francia, se lo arrebató.
De aquellas, Gameiro era un joven delantero de 23 años que venía de marcar 24 goles con el Lorient bretón. En el PSG no fue tan prolífico como en su última temporada en el Lorient, y se quedó en 23 goles tras 77 encuentros.
Pero Monchi sabía que en aquel Gameiro aún estaba el 'killer' que maravilló en el Lorient. Y apostó por él, quitándoselo de nuevo al Valencia de las manos.
La afición valencianista se quedó con las ganas de ver a Gameiro en Mestalla como aliado las dos veces. El club 'che' no volvió a pujar por él, y no se entrometió cuando el Atlético de Madrid pagó al Sevilla 30 millones de euros por él.
Y a la tercera fue la vencida. La tercera vez que el Valencia quiso llevarse a orillas del Turia a Gameiro, lo logró. Y, por fin, Mestalla le brindó la ovación que tanto tiempo deseaba darle.