Prandelli expuso sus exigencias: un sueldo bastante alto, un número de años de contrato bastante extenso y un grupo de ayudantes que tendría que fichar por el club junto a él.
Y, para su beneficio, Peter Lim parece haberse dado cuenta de que el Valencia lo tiene que dirigir un hombre de prestigio y experiencia, no un técnico de perfil bajo. Sólo en finiquitos, el Valencia ya ha tirado por la borda 5 millones de euros en los últimos años y Lim cree que el club necesita ahora mismo seguridad.
Por tanto, sólo queda que se acerquen posturas en términos salariales y la llegada de Prandelli a Valencia podría ser un hecho. Para ventaja de todas las partes, Voro dirigirá al equipo ante el Atlético y llega un parón de selecciones, por lo que el equipo valenciano tendrá bastante margen de maniobra para acabar de convencer al transalpino. Su llegada podría ser cuestión de días...