Javi Puado está especialmente dolido con la derrota del Espanyol contra el Elche porque quería brindarle una victoria a los aficionados. Estos acudieron al RCD Stadium un lunes por la noche, horario no ideal para cualquier persona adulta, y fueron testigos de una caída dura que el delantero analizó tras el pitido final.
"El balance es negativo porque hemos perdido en casa. Queríamos la victoria por nuestra afición. Nos meten dos goles que te obligan a ir a remolque e intentar remontar. Cuando, en Primera División, el rival se pone 0-2, es muy complicado remontar. Lo hemos intentado hasta el final", afirmó el futbolista.
"No poder conseguir una victoria para nuestros aficionados nos duele a nosotros los primeros. Vienen todos los días a apoyarnos, todos los días. Además, siendo lunes a las 21:00, con la gente que había, es una pena no conseguir tres puntos", añadió antes de opinar sobre cómo afectaron los dos goles franjiverdes.
"El rival también juega y han puesto dos centros buenos. Analizaremos los errores para mejorar y que no vuelvan a pasar", explicó. Ahora, a por la Copa: "Es muy importante para nosotros. El RCD Mallorca es un rival muy complicado como ya hemos visto esta temporada y la anterior. Será un partido muy trabajado".