Celso Barros tiene una apuesta de garantías para el banquillo de Fluminense. Si resultara ganador de las elecciones a la presidencia de Fluminense, el encargado de liderar el proyecto sería Abel Braga.
El brasileño tendría así la oportunidad de regresar al equipo que le vio nacer como jugador y como técnico. Entrenó a equipos como Internacional de Porto Alegre o Al Jazira, entre otros.