El Chelsea está dispuesta a poner alrededor de 60 millones de euros en la mesa del Bayern para llevarse a Ribery en enero. De momento, el francés sigue recuperándose de una lesión muscular, pero su decisión de salir será clave en la operación.
Los ingleses prefieren cerrarla ya y poder contar con el atacante en enero, aunque los bávaros han inflado el precio si los ingleses quieren privarle de una de sus estrellas en este mercado invernal.