Concretamente fueron aficionados del club visitante, el Atlético de Madrid, los que mostraron banderas y símbolos de carácter racista y xenófobo durante el transcurso del choque.
Por eso el Departamento de Integridad y Seguridad de la RFEF denunció la situación el pasado lunes al Comité de Competición, el martes el organismo denunciante también expuso el caso a la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.
El Rayo Vallecano podría ser sancionado, en virtud de la denuncia realizada el lunes 18 y en calidad de organizador del encuentro.