A sus 42 años, Sebastián Abreu sigue al pie del cañón. El uruguayo, que fue entrevistado en 'Mundo Deportivo', continúa disfrutando del fútbol en Magallanes, equipo que milita en la Primera B de Chile.
La competitividad es su secreto: "Sigo siendo muy competitivo. A partir de ahí sigo disfrutando del día a día, de los entrenamientos, de los partidos y eso es lo que me lleva a mantenerme".
"Mi ilusión no solo sigue siendo la misma, sino que está duplicada porque está la responsabilidad de ejercitar el ejemplo hacia los jóvenes, saber que eres una referencia, no solo para un club, sino también para el lugar donde estás", sentenció.
Abreu también recordó su gol al Huesca con la camiseta realista: "El arquero sacó mal, le pegó al defensa y me quedó servida para poder, de medio vaselina, colocársela por arriba. Fue un gol muy lindo".
Por último, el 'Loco' desveló cuál es el momento que nunca olvidará de su paso por la Real Sociedad: "En el último partido que jugamos en Anoeta, marqué y le regalé la camiseta a Lillo porque ya estaba informado de que no le iban a renovar. Fue un partido inolvidable por el aprecio y cariño que le tengo a Juanma".