El Atlético terminó de enterrar este martes a su versión de dudas, apatía y mala fortuna que le representó durante las primeras jornadas. La victoria frente al Getafe fue reparadora y ante el Huesca terminó de preparar el elixir reparador que necesitaba antes de la primera cuesta arriba del curso.
Las sombras de Madrid, Betis, Brujas y Villarreal acechan en el horizonte y para cargar con un calendario tan grueso hay que tener fuerza. Lo de este martes fue casi un entrenamiento que duró lo que el Atlético quiso. Una fiesta de 45 minutos sin invitados.
Afilando cuchillos
Si algo le faltaba al Atleti en el nacimiento de la temporada era gol, agresividad a la hora de buscar la meta contraria, y en sólo 45 minutos demostró que está en trámites de recuperarla. Sólo hubo goles en la primera mitad, pero valieron para superar los dos tantos que anotaron a Getafe y a Mónaco.
Las alegrías se sucedieron en un lapso de 20 minutos y propiciaron a mejorar el ambiente siempre festivo de la grada. Vinieron de la mano de la velocidad por bandas y, sobre todo, de la paciencia y de saber cuándo romper unas líneas rivales que tampoco ofrecieron demasiada resistencia.
Primero fue Griezmann quien convirtió la solidaridad de un Costa que, necesitado de gol, le cedió en bandeja el tanto que abriría la lata. Thomas lanzó un misil a la media hora que abrió brecha y dejó casi sentenciado el partido y Koke, con ayuda del VAR, convirtió el tercero. El centrocampista buscó a Correa en el área con un centro que acabó envenenándose y entrando sin encontrar remate. Se señaló fuera de juego desde primer momento, pero el videoarbitraje hizo justicia.
45 minutos de sobra
Si ambos equipos hubieran podido elegir, no habrían salido de vestuarios. Con 3-0 en el marcador y un dominio apabullante atlético, la segunda mitad fue un mero trámite en el que los de Simeone se preocuparon por no encajar y el Huesca tan sólo tuvo un par de ocasiones destacables. Oblak mató las ganas de honra oscenses.
Los tres puntos le valen a un Atleti que ya suma siete de los últimos nueve y dormirá este martes en una provisional tercera posición, a sólo dos de Barça y Madrid. El Huesca sigue su caída libre y marca el inicio de los puestos de descenso con cuatro puntos. Cuatro jornadas consecutivas sin conocer empate o victoria.