Acento español en la Liga Georgiana

"Creemos que podemos lograrlo con la ayuda de los técnicos y futbolistas españoles. Puede ser que no sean muy famosos, pero ya han demostrado su calidad en la pretemporada en Turquía", comentó a 'Efe' el presidente del club, Roman Pipia.

La clave de la españolización del Dinamo es el mallorquín Xisco Muñoz, que militó en el equipo georgiano entre 2011 y 2014, alzándose con dos títulos de liga, además de en el Valencia o en el Betis.

"La historia española del Dinamo arranca con Xisco, que se enamoró tanto de Georgia que decidimos volver a invitarlo, pero esta vez como miembro del cuerpo técnico", explica Pipia.

Como explica el presidente, el propio Xisco fue el encargado de elegir personalmente al técnico y a los refuerzos, entre los que figura también un argentino que militaba en la liga española.

"Cuando les conté a los jugadores elegidos la historia del Dinamo y las tradiciones del fútbol georgiano, aceptaron encantados", señaló.

Félix Vicente llegó en enero a Tiflis como preparador físico, cargo que ya ejerció a lo larga de su carrera en clubes como el Levante o el Leganés.

Pero el pasado 1 de marzo, a falta de pocos días para el inicio del trigésimo primero campeonato de liga, fue nombrado primer entrenador. Las cosas arrancaron bien, ya que el Dinamo ganó el primer partido en casa.

Además, llegaron Fran Carbiá (Reus), José Perales (Badalona), Víctor Mongil (Levante) y Sergio Noche (Somozas), a los que hay que sumar el argentino Raúl "Toni" Rojano (Burgos).

Xisco explica que el contrato es válido por una temporada, pero que si los resultados son buenos los españoles seguirán vistiendo la camiseta del Dinamo las próximas temporadas.

"Cuando juegas para un equipo así debes soñar con grandes cosas, con grandes victorias", asegura.

Destaca que los jugadores españoles han sido recibidos "calurosamente", tanto por los directivos, como por la afición y los jugadores

Eso lo corrobora Mongil, un defensa vallisoletano de 26 años con una carrera de trotamundos que incluye dos temporadas en el Atlético de Madrid B, que sigue soñando con grandes tardes y espera que el Dinamo le sirva para revalorizar su carrera.

"Sigo teniendo los mismos sueños y ambición que cuando tenía 20 años. El objetivo es ganar el título de liga", señaló a 'Efe'.

Asegura que estaba "muy a gusto" en el Atlético Levante, pero que la mezcla de cuerpo técnico y jugadores españoles, además de una buena oferta económica, era un "cóctel ideal" para "hacer las Américas" en el Cáucaso.

"Se lo recomiendo a cualquier futbolista. Es el equipo más importante del país. Juegan la Liga Europa la próxima temporada. Pagan mejor que en España. No podía rechazar la oferta", dice.

Reconoce que deberán jugar muy bien esta temporada si quieren animar a la afición a volver al estadio, que tiene 55.000 espectadores y acogió en 2015 la final de la Supercopa de Europa entre Barcelona y Sevilla, con victoria del primero en la prórroga (5-4).

"La imagen del fútbol español es una pasada. El trato ha sido fantástico. Si jugamos bien, la gente volverá al estadio", apuntó.

Mongil no olvida sus inicios en el Valladolid a las órdenes de Onésimo y Djukic, sus tiempos como internacional en la  Sub 16 y Sub 19, y su paso por el Pazos de Ferreira, Pontevedra, Alcoyano, Mérida y Levante.

Aunque su mejor recuerdo es del Atlético, ya que fue entonces cuando el equipo colchonero empezó a ganar con Simeone al mando, se alzó con el título de liga y alcanzó la final de la Liga de Campeones.

"Yo soy como el Cholo, partido a partido. Parece un topicazo, pero es una realidad como un templo. No puedes mirar a dos meses vista. Todo es cambiante. Es una montaña rusa y hay que intentar estar lo más arriba posible, en la cima de la montaña", recalca.

El objetivo del club es ganar la liga, algo que no logra desde 2016 y prepararse para la próxima Europa League en la que participará el Dinamo por haber quedado en segundo lugar la pasada temporada.

Xisco cree que los otros nueve equipos no se lo pondrán fácil al Dinamo, ya que todos dan lo mejor de sí contra el equipo capitalino. El rival batir será el actual campeón, el Saburtalo y el Torpedo, campeón de copa.

"Resumiendo, todos los partidos serán duros", asegura.

Las cosas han empezado bien, ya que los guardias de seguridad de las instalaciones del Dinamo ya saludan en castellano y los españoles del equipo ya disfrutan de la famosa comida georgiana, especialmente de los "jinkali", una especie de raviolis gigantes, y los "jachapuri", las empanadas de queso.