Tras haberse realizado hasta siete detenciones, la Policía Civil de Paraná ha cerrado su investigación, presentado cargos contra los culpables del atroz crimen.
Edison Brittes, tal y como adelanta el medio brasileño antes citado, tendrá que responder por homicidio calificado y ocultación de cadáver.
Tal y como establece el Código Penal en Brasil, la comisión de un homicidio calificado supone haber matado a otro concurriendo cualquiera de las siguientes circunstancias: ferocidad, facilitando u ocultando otro delito, o con gran crueldad o alevosía.
Teniendo en cuenta la brutalidad del asesinato, es normal que se hable de alevosía en este caso, pues en la muerte de Correa parece haber existido gran crueldad, prolongando innecesariamnete el sufrimiento físico (psíquico o moral) de la víctima.
Mientras tanto, la mujer de Brittes y su hija, Allana, habrían sido acusadas de coacción a un testigo y fraude procesal al intentar engañar a la Policía en sus declaraciones.