El Barça salvó su penultima salida liguera en el Villamarín y se llevó los tres puntos en un partido bastante flojo de los de Luis Enrique, que no crearon demasiadas ocasiones y volvieron a dejar patente un excesivo cansancio tanto físico como mental.
En lo que fue la tónica general de la jornada, el equipo azulgrana salió al terreno de juego verdiblanco sin dar la sensación de que se estaba jugando la Liga. Con un juego cansino y unas transiciones demasiado lentas, el Barça fue incapaz de crear peligro en toda la primera mitad.
De hecho, el primero en disponer de ocasiones fue el Betis, que aprovechó el primer error del equipo azulgrana para plantarse en una contra fulgurante delante de Bravo. El chileno, sorprendido por la acción, sólo pudo observar cómo el disparo de Rubén Castro se iba a córner tras rebotar en un defensa. Y, en el consiguiente saque de esquina, el guardameta del Barça se empleó ante Bruno para volver a desviar a córner el remate de cabeza del bético.
No dispuso de ninguna más el Betis en todo el partido, pero tampoco el Barcelona en una primera mitad que concluyó con un sólo disparo a portería de los azulgranas en los primeros 45 minutos, atrapado fácilmente por Adán tras una buena internada por banda de Jordi Alba, que había cedido a Neymar.
Ni tan siquiera la justísima expulsión de Westermann, que vio una amarilla por agarrar a Messi y otra por cortar una contra de Rakitic, animó a los de Luis Enrique, que dieron la sensación de esperar a la segunda mitad para matar el partido.
Error decisivo.
Tampoco es que salieran con más hambre los 'culés' tras el descanso, pero sí que comenzaron a embotellar a un Betis que acusaba el hecho de jugar desde el 30 de la primera mitad con uno menos.
Suárez avisó y perdonó tras un pase entre líneas de Neymar y el 0-1 llegó casi en la jugada siguiente, después de un centro bombeado de Messi que se tragaron Adán y Pezzella y que empujó a puerta vacía Rakitic.
El Barcelona durmió entonces el choque, sabedor de que con los minutos iba a llegar el tanto de la sentencia. Este acabó haciendo acto de presencia tras un fantástico pase de Messi a Suárez que el uruguayo convirtió con facilidad en el mano a mano ante Adán.
No hubo tiempo para mucho más y el equipo azulgrana aguantó la presión de Madrid y Atlético y resta un partido en su camino hacia el título. Tendrá que jugar mejor para asegurarse el campeonato, aunque ha dado pocas muestras de debilidad desde que se quedó sin posibilidad de fallo tras caer con el Valencia.