No pudo acabar peor el fin de semana para el Castellón. El equipo de David Gutiérrez perdió ante su público por culpa de un acertado Sabadell que le aguó la fiesta.
Los visitantes entendieron rápido el partido y no le dejaron espacios a los locales, que apenas lograron inquietar la portería rival. Adri Cuevas puso la justicia en el electrónico a falta de 15 minutos para el final.
El mediocampista entró desde atrás como una exhalación y cabeceó a las manos de Álvaro Campos. El cancerbero no pudo detener el balón y el rechace lo cogió un Cuevas que, en segunda instancia, no perdonó.
Pero las cosas se pusieron más feas un minutos después, ya que Satrústegui vio la cartulina roja y se marchó del terreno de juego. El Castellón terminó el partido con diez e hincando rodilla.