En enero, la sanción de la FIFA habrá expirado. En enero, la necesidad de librar dinero de las arcas para destinarlo a las nuevas fichas que puedan llegar será una realidad. Y el que tiene más papeletas de abandonar el club catalán es el lateral brasileño Adriano Correia.
La Roma ya intentó su fichaje en verano, pero Luis Enrique se opuso, consciente de la corta plantilla con la que contaba, y la imposibilidad de reforzarla hasta el invierno.
Cuando en enero el Barcelona pueda volver a fichar, se enfrentará a un nuevo reto: el tope salarial del 'fair play' financiero. Con abultadas fichas en la plantilla (Messi, Neymar, Suárez, Iniesta, etc.), habrá que hacer sitio y librarse de algún sueldo, para que los refuerzos puedan llegar seducidos por un buen salario, además del proyecto deportivo.