Hace ya varios años que los futbolistas españoles no tienen problema en abandonar nuestras fronteras para buscar suerte en otros equipos del viejo continente.
El histórico complejo de inferioridad y miedo de ir a otro país a buscarse las habichuelas ha quedado ya como un viejo vicio del pasado y son numerosos los futbolistas que intentan seguir su carrera fuera de España aun a costa de irse a equipos casi desconocidos en la península ibérica.
Roberto Martínez, Seba y compañía fueron los precursores en el fútbol inglés, y a ellos les siguieron jugadores más consagrados como Reyes o Mendieta, que lo probó en el 'calcio' italiano. Hoy, el fútbol español está más diversificado que nunca y hay jugadores españoles casi en cualquier liga de Europa.
La globalización del fútbol y la mejor economía de otros equipos ha llevado a países exóticos como Chipre, Rumanía o Ucrania a futbolistas que, de otro modo, nunca hubieran salido de España.
El caso más llamativo lo configura el AEK Larnaca chipriota. Bajo el cobijo del técnico español Imanol Idiákez, el cuadro de Larnaca ha juntado ni más ni menos que a ¡13 jugadores españoles! Todos ellos, con su correspondiente experiencia en el fútbol español.
Los hay veteranos, como Jorge Larena, Javier Garrido, David Catalá, Ander Murillo, Juanma Ortiz, Juan Pablo, Joan Tomás, Acorán o Tete, y también futbolistas que todavía tenían recorrido en España como Nacho Cases, Carles Soria, Rubén Miño o Guillem Truyols.
Futbolistas que podrían llegar a configurar un once inicial pleno de hispanos en Chipre y que están acompañados por algún otro viejo conocido de la Liga como el lateral portugués Nélson. Juntos, esperan acabar con la hegemonía del APOEL de Nicosia, equipo que ha ganado las últimas cinco ligas y que ha dejado al AEK Larnaca a las puertas del título las tres últimas.