Todo ocurrió cerca del final del choque, en un balón parado a favor del club toledano. En el minuto 38 de la segunda parte, mientras jugadores de ambos equipos estaban forcejeando antes del lanzamiento de una falta, llegó la agresión.
El '5' del Toledo, realizando un pequeño forcejeo con el jugador del Castilla, perdió los papeles y acabó propinándole un golpe con el puño cerrado a Pedro en el estómago.
El árbitro fue testigo de la agresión, pero, ilógicamente, no le expulsó y acabó mostrándole tan sólo una cartulina amarilla.