El Manchester City se impuso al Aston Villa este domingo en la final de la EFL Cup, lo que significó el título número 29 en la carrera de Pep Guardiola.
El Kun Agüero abrió la lata en el 20' y, solo diez minutos después, Rodrigo Hernández aumentó distancias. Mbwana Samatta recortó distancias para los de Dean Smith, pero el 1-2 fue el resultado con el que se llegó al final.
No obstante, en el City no fueron todo buenas noticias, ya que el delantero argentino tuvo que abandonar el terreno de juego tras recibir un duro golpe en la rodilla.
Se encendieron las alarmas ante una posible lesión, pero el propio Agüero tranquilizó a los aficionados tras el pitido final: "Estoy bien, fue solo una patada en la rodilla, estoy bien".