En el casillero del Albacete tan sólo aparece un punto de los 15 posibles, algo a lo que José Manuel Aira no le da la espalda: "La realidad es que el equipo no gana, tenemos que escoger mejores soluciones".
Después de obtener cuatro derrotas consecutivas, Aira no se plantea su futuro y confía en la directiva: "Desde el primer día nos han transmitido su confianza, creo que es gente de fútbol y que sabe analizar esto más allá de los resultados; de nuestra parte está devolverle esa confianza", aseguró.
Pero el técnico del Albacete asume toda la culpa: "Siempre ha habido un mensaje de tranquilidad y de consenso en la dirección que queremos ir, el responsable máximo soy yo y en el fútbol los resultados mandan", concluyó.