Aires de revolución en el Barça

Jugar en el Barcelona siempre es un examen, así que no es normal que al término de la campaña haya bastantes suspensos. Y aunque el club azulgrana puede firmar un doblete muy interesante, se avecinan bastantes cambios en la morfología del plantel. 

La lista es extensa. Yerry Mina, Vermaelen, Digne, Aleix Vidal, André Gomes y Paco Alcácer pueden irse por su rendimiento debajo de lo esperado o por necesidades de guión. 

Y a ellos dos se unen otros dos que podrían hacerlo por decisión propia: Iniesta y Umtiti. 

Vienen despedidas

El manchego ya ha ido tirando migas de pan para hacer más progresiva la noticia de un presumible adiós a China. Tiene las puertas abiertas en 'Can Barça' para jugar hasta que lo crea oportuno, pero empieza a ver que la exigencia física le va pudiendo y prefiere irse antes de que el balón le tire. 

De hecho, ya se maneja en los mentideros del club que la semana que viene anunciará su adiós de manera oficial. 

En cuanto al central francés, el plan ha cambiado radicalmente. Era uno de los objetivos priorotarios renovarles porque su cláusula de 60 millones se había quedado 'pequeña' ante las cantidades que se estaban pagando en el mercado. 

El Barcelona inició las conversaciones con el defensor, que no terminan de ir a buen puerto. Paralelamente, su rendimiento ha ido en picado y ello ha puesto en duda la posibilidad de mejorar sus condiciones, pese a que su partido con el Valencia podría ser un punto de inflexión.

La sartén por el mango

Con ellos puede verse sin margen de maniobra, al contrario de lo que ocurre con los demás. Especialmente en la línea de retaguardia. 

Yerry Mina apunta a salir cedido para que su plaza de extracomunitario la ocupe Arthur. A Vermalen le queda un año de contrato y, a tenor de su reciente repunte, el club se plantearía buscarle una salida para que dé réditos económicos. 

Respecto a Digne, eterno suplente de Jordi Alba, está por ver si quiere mantener una tercera temporada con esa vitola. Ambas partes tendrán que hablarlo.

El rendimiento menguante de Aleix Vidal, André Gomes y Denis Suárez les pone en la puerta de salida. La competencia es feroz en la medular, tienen mercado y puede ser buen momento para una operación renove. 

A Alcácer le ocurre lo que a todos los delanteros que llegan al Barça: no es fácil sostener el listón de Messi y Luis Suárez. Dembélé está llamado a dar un paso adelante e incluso puede que Coutinho tenga también rol de delantero el próximo año.