Solo quedan tres billetes por sortear. Los penúltimos invitados sacaron el suyo este martes. El Young Boys fue el único que dio la vuelta a lo que se esperaba. Pese al 1-1 de ida y el 1-0 que lograron pronto los croatas, entre el minuto 64 y el 66 las musas le dieron la mayor alegría en su historia.
Todo estaba bien enfocado para que el Dinamo de Zagreb firmara su regreso a la mejor de las competiciones, si bien Hoarau escribió su noche de gloria. Su doblete metió al Young Boys en el bombo por primera vez en su modesta historia.
La única sorpresa en el caso del Ajax fue que no marcara ningún tanto. Boyko dio siempre una vida extra a su equipo con intervenciones de mérito que permitieron la igualdad hasta el final y el sueño de haber hecho el 1-0 para quemar cartuchos en busca del milagro.
Ni de penalti fueron capaces de marcar los holandeses. Tadic pudo haber evitado la incertidumbe en la primera mitad, aunque la clara pena máxima por agarrón la mandó al poste derecho del Dinamo de Kiev.
En Atenas hubo algún momento de nerviosismo. El AEK defendió, literalmente, su ventaja de la ida. Hasta que en el minuto 48 consiguió una pena máxima que Mantalos materializó en la, a priori, ventaja definitiva.
Sin embargo, el empate de Nego casi a la hora de juego y la expulsión de Helder Lopes a diez para el final trajeron algo de emoción.
No llegó el 1-2 del MOL Vidi, que habría forzado la prórroga, y los griegos pudieron de nuevo verse en la fase de grupos de la Champions.