Los alemanes son gente seria y fría, hasta que se ponen a animar a su equipo de fútbol en su estadio. Ahí el alemán muta. Por eso jugar sin público está pasando factura a muchos clubes, y aunque el Borussia Dortmund lleva pleno de victorias a puerta cerrada, sin duda echará de menos el 'Muro Amarillo' en 'die Klassiker' que se avecina.
El Signal Iduna Park impone hasta vacío, pero sin el ruido atronador que resuena desde el 'Muro Amarillo', el fondo ocupado por unos 25.000 aficionados de los más de 80.000 que abarrotan el Westfalenstadion de Dortmund cada partido, impone un poco menos.
El Bayern visitará al Borussia con esa ligera ventaja. Los aurinegros no tendrán a su jugador número 12 en la grada en este clásico, trascendental como pocos, pues el Borussia está obligado a ganar para no perder la estela del Bayern, líder a cuatro puntos de él.
Será un 'Klassiker' descafeinado en lo que a ambiente se refiere, pero vibrante como pocos en lo deportivo. Favre y Flick lo tienen asumido, y ambos jugarán sus cartas tratando de minimizar o aprovechar las circunstancias.