Asegurarse la segunda plaza era la principal misión, pero el Lokomotiv de Moscú dejó escapar una oportunidad de oro en su feudo, en la visita del Ufa a territorio enemigo.
Con la jornada 28 ya en marcha, el partido arrancó como se esperaba, con el Lokomotiv buscando sin descanso los tres palos de la potería de Belenov para resolver cuanto antes el partido.
Pero el guion de la película no fue el esperado y, cuando el crono circulaba por el minuto 39 de partido, el colegiado del encuentro pitó una pena máxima que Daniil Fomin no dudó en aprovechar.
Sin que Kochenkov pudiera hacer nada para evitarlo, el duelo se marchó al ecuador con el 0-1 a favor de los visitantes y las caras largas de los moscovitas.
Con la segunda mitad ya en marcha, el Lokomotiv volvió a desarrollar su juego, manejando un dominio absoluto del cuero que se tradujo en el marcador en un 74% de posesión frente al tímido 26% del Ufa.
Pero pese al monólogo de los de Marko Nikolic, el Ufa supo aguantar cada oleada rival hasta entrar en los últimos diez minutos del partido. Momento en el que ya no pudo más...
Joao Mario asistió a las mil maravillas a Jefferson Farfán cuando el marcador ya se encontraba en el 81' para que pudiera devolver la igualdad al luminoso y pensar en la remontada, algo que con el tiempo en contra no pudo llegar.
A falta de dos jornadas para el final, tuvo que conformarse el Lokomotiv de Moscú con un tímido empate 1-1 que pone en riesgo su medalla de plata de la Liga Rusa, ya que con 51 puntos tan solo se encuentra un par por encima del CSKA de Moscú, tercero en la tabla. Por su parte, los de Vadim Evseev se mantienen en la sexta plaza con 37.