Durante años se habló del Milan de los dinosaurios. De un equipo anquilosado e incapaz de rejuvenerse tras aguantar a su generación campeona hasta el último aliento. Pero este nuevo proyecto tiene unas vibraciones radicalmente distintas.
El equipo de Stefano Pioli aún no ha perdido en esta temporada 2020-21 y tenía el título de ser el mejor equipo junto al Bayern tras el regreso del fútbol. Un rendimiento extraordinario alcanzado a partir del regreso de un hombre clave, Zlatan Ibrahimovic.
Sí, puede que hablar de Ibrahimovic y regeneración no parezca compatible. Pero lo que ha hecho el Milan ha sido darle el faro a un equipo de jóvenes sin rumbo claro. El sueco ha conseguido potenciar a la camada de jóvenes 'rossoneri' de una manera brutal.
La muestra de esa regeneración es que el gol en el Milan es tremendamente joven si no contamos a Zlatan Ibrahimovic. Siete lleva el delantero de 39 años. Los siguientes anotadores en edad son Krunic, que hizo uno y tiene 27, y Calhanoglu, que lleva cuatro con 26. Castillejo, tres con 25.
A partir de ahí, encontramos a jugadores como Colombo, que ya he metido cuatro esta temporada y tiene cumplidos los 18, o un Saelemaekers llegado en invierno desde el Anderlecht por 3,5 millones y que a sus 21 está liderando desde la banda al Milan. Este fin de semana, ante la Roma, marcó su segundo tanto.
Rafael Leao, Brahim, Tonali, Daniel Maldini, Theo Hernández, Kalulu, Hauge... Como decíamos, al margen de Ibrahimovic, la realidad es que la edad media de los jugadores que han marcado con el Milan en esta temporada es de 22,2 años. Muestra inconfundible de un equipo en transformación y con cuerda para rato.