Estas son las historias que a todos nos gusta contar, porque ocurren una vez en la vida. Con seis minutos por delante y sin más jugadores para cambiar, al Odense no le quedó más remedio que meter a jugar a su segundo entrenador, en lugar de acabar el partido con diez. Y, como si de una película se tratase, Hansen arregló la papeleta al Odense.
Caía el Odense en el Parken de la capital danesa por 2-1. Daramy y Pep Biel habían hecho los goles locales en el primer tiempo, y Opondo, al poco de reanudarse el partido, recortó distancias.
Entonces, en el minuto 84 de juego, una lesión. Moses Opondo no pudo continuar, y el Odense ya había usado a todos sus suplentes. Michelsen miró a su alrededor y eligió a Hansen, su segundo entrenador.
Al ser un amistoso de pretemporada, el cambio se dio por bueno. A fin de cuentas, quedaban seis minutos de partido. Lo que nadie esperaba es que dos más tarde, en la única ocasión de peligro de que dispuso el Odense desde su entrada al final, a sus 40 años fuera a poner el partido del revés.
Acudió a la frontal del área a presionar a un defensor, y contra todo pronóstico, con una entrada a ras de suelo muy poco ortodoxa tras un deficiente despeje del portero rival, robó el balón.
Se levantó, alzó la cabeza y no se lo pensó dos veces. Con el guardameta rival aún en el suelo tras su resbalón, metió el pie e hizo 'la cuchara', mandando el balón con una bonita vaselina al fondo de las redes.
May 22, 2020
Y como el héroe de las películas que se da la vuelta sin mirar atrás mientras a sus espaldas todo estalla, Hansen emprendió el camino al círculo central tras haber dado a su equipo un empate en este primer partido de pretemporada.
Su club, el Odense, ha decidido subastar la camiseta firmada que usó en el partido, la del zaguero noruego Jorgen Skjelvik, destinando los beneficios a TIFO Odense, su principal grupo de animación.
May 22, 2020