Al Sevilla se le da bien enfrentarse a equipos rusos en casa

El único tropiezo de los sevillistas ante un visitante ruso fue en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones de la temporada 2009-10, cuando el CSKA pasó a cuartos pese al 1-1 que traía de Moscú gracias a un 1-2 firmado por goles de Necid y Honda, replicados sólo por el tanto del local Perotti.

Pese a su triunfo (2-1) en casa, el Sevilla quedó eliminado en su primera eliminatoria contra un rival ruso, el Torpedo en los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA 1990-91, cuando los moscovitas defendieron el 3-1 de la ida al perder un partido en el que se adelantaron por medio de Savichev y remontaron los andaluces gracias a Bengoechea y Ramón Vázquez.

El Sevilla salió airoso de los otros cuatro enfrentamientos con rivales rusos, el primero de los cuales fue en los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA 2005-06, cuando los hombres de Juande Ramos certificaron la victoria mínima (0-1) en el campo del Lokomotiv de Moscú con un nuevo triunfo (2-0, marcaron Maresca y Puerta).

Esa misma campaña, en los cuartos de un torneo que finalmente ganó el equipo español, los sevillistas eliminaron al Zenit de San Petersburgo sustentado en la goleada (4-1) lograda en el Sánchez Pizjuán en un encuentro en el que los goles locales llegaron por parte de Saviola (2), Martí y Adriano, mientras que Kerzhakov hizo el tanto visitante.

La penúltima visita de un equipo ruso a Sevilla también la giró el Zenit de San Petersburgo, en los cuartos de final de la Europa League 2014-15, también ganada por los sevillistas, que remontaron aquel encuentro de ida, ya que los bálticos se adelantaron mediante Ryazantsev pero Bacca y Denis Suárez le dieron la vuelta al marcador.

La pasada temporada, los sevillistas lograron superar la fase de grupos de la Liga de Campeones gracias a los tres puntos sumados en la visita del Spartak de Moscú, al que superó (2-1) gracias a los goles de Lenglet y Banega pese al tanto con el que Zé Luis acortó distancias.