Con tan sólo unos rasguños en el rostro, el delantero Alan Pulido fue rescatado por las fuerzas estatales durante la madrugada del pasado domingo. El propio jugador le dio gracias a todas las personas que lo había apoyado y también contó a los medios de comunicación cómo consiguió truncarle el plan a sus captores.
Al parecer, Alan Pulido observó cómo dos de sus tres agresores abandonan el lugar donde se encontraba, por lo que sólo quedaba una única persona. Cuando esta se despitó, el ariete del Olympiacos de Grecia no tardó en abalanzarse sobre su figura, forcejear con él e incluso consiguió quitarle la pistola.
En defensa propia, Pulido apretó el gatillo para quitarde de en media a un secuestrador que intentó por todos los medios volver a paralizarlo. Tras este altercado, rápidamente, Pulido contactó con la policía para indicarle su ubicación y conseguir su salvación.