Apenas se había cumplido la primera hora de juego, cuando Neymar pisó mal y se dobló el tobillo derecho. El '10' de la 'Canarinha' no pudo seguir, pidió el cambio y abandonó el campo llevándose las manos a la cara.
El brasileño se marchó lesionado, con gestos de dolor entre lágrimas. La temporada pasada se perdio la vuelta de octavos de final frente al Real Madrid por una fractura de metatarso del mismo pie que puso en peligro el Mundial de Rusia.
Los fantasmas del curso anterior sobrevolaron el Parque de los Príncipes, donde ya sufrieron la ausencia de su gran estrella por una inoportuna lesión y el próximo 12 de febrero visitan Old Trafford para medirse al Manchester United.
Nada más caer al césped, el cuerpo médico del PSG salió a auxiliarle. Aunque comenzaron atenderle en el terreno de juego, el brasileño optó por ir directamente al vestuario, cojeando y llorando.
Urge recordar que ese tobillo derecho es el mismo pie de la operación que le tuvo media temporada sin competir, impidiéndole disputar el tramo final de la ansiada Champions League y llegar en plenitud al Mundial.
Nuevo revés para Thomas Tuchel, que el pasado sábado perdía también a Marco Verratti. El italiano pidió el cambio, ahondando en la crisis de centrocampistas que tiene el PSG de cara a la recta final del curso.