Alberto García es uno de los hombres más queridos por la afición del Rayo. El cancerbero siempre ha sido uno de los máximos exponentes de la cultura del club.
Es por esto que haberle tenido alejado del césped durante un año ha dolido en Vallecas. Pero poco a poco va viendo la luz al final del túnel de esa lesión que le hizo pasar dos veces por el quirófano.
"Un año ha pasado desde que empecé este camino en solitario... Un año desde que me separé del día a día de un vestuario... Un año desde que la ayuda al bien común sólo se puede llevar a cabo desde la cercanía al compañero... Un año ya desde que empezó este largo camino", publicó en redes sociales.
Los compañeros le arroparon al momento y están deseando de que vuelva a ejercitarse con ellos. De momento, entrena en solitario y se ha vuelto a poner los guantes, pero todos esperan con ansias su regreso.