Emre Mor es de esos futbolistas que prometían, y mucho, pero que se quedaron estancados en simples proyecciones a largo plazo. El turco, que acaparó los focos en su etapa en el Borussia, llegó al Celta con la vitola de perla que nunca se ganó sobre el verde.
Y es que, después de cuatro cursos en el cuadro de Vigo, uno de ellos como cedido en el Galatasaray y el Olympiacos, no ha cumplido las expectativas, algo que le ha hecho contactar con uno de los representantes más mediáticos y polémicos del mundo, Mino Raiola.
"Lo contraté para comenzar de nuevo en otro club. Ese es nuestro plan y nuestro objetivo. Ahora tengo uno de los probablemente mejores agentes del mundo, y estamos trabajando para llevarme a un lugar donde seré una gran parte del proyecto", dijo el otomano en declaraciones para 'BT'.
"Me he reunido con el propio Mino, así que espero que me encuentre un nuevo club en las próximas semanas", aseguró, con lo que puso punto y final a su etapa en el conjunto gallego, con el que cuenta con contrato el 30 de junio de 2022.
No obstante, aunque el Celta quiera liberarse de una de sus fichas más altas y le haya concedido la carta de libertad (algo que dijo para el citado medio), aseguró que si no encuentra nuevo destino volvería a la primera plantilla del equipo para cumplir su vinculación.
Por último, analizó su decadencia como futbolista: "Hay una historia más larga detrás de la que nadie sabe. Simplemente no es algo en lo que quiera dedicar tiempo en este momento. Mi enfoque ahora es que necesito un nuevo comienzo en un nuevo entorno. Para todos, creo que está bien el cambio de aires ahora, y luego me toca a mí volver a mostrar mi mejor versión".