El colegiado decretó el final del partido y el estadio se cayó. Tensión, goles, sorpresa... ¡y VAR! Es el fútbol moderno amigos, no se lo pierdan.
Las palabras de Ambriz, técnico de León, hirieron el orgullo de Chivas. Los del 'Rebaño' se siguen sintiendo "grandes", y así quisieron demostrarlo sobre el terreno de juego.
Y eso que el partido se jugó a lo que quisieron los locales, pero eso es precisamente lo que tienen los hombres de Tomás Boy: fueron capaces de armar la zarpa y desarticular lo que parecía un partido perdido.
Durante el primer tiempo, ya con 1-0 en el marcador, la posesión llegó a marcar un 68% a favor de la 'Fiera'. Macías adelantó de penalti al bando local pero, cuando peor lo pasaba Chivas, Pulido adornó un 'baño' de manual para darle alegría a la contienda.
El 1-1 atragantó el bocata de muchos, aunque Mena ayudaría a digerir el revés segundos antes de la llegada del recreo. Meneses, muy activo durante la primera mitad, se inventó un espacio al segundo palo y allí puso la pelota para que el '13', en plancha, anotase el 2-1,
El gol dio de comer a la 'Fiera', que a la vuelta del descanso protagonizó la reacción definitiva. Macías y Moreno, VAR mediante en ambos casos, llegaron a colocar el 4-1 en el global. Tranquilidad en las masas: nada más lejos de la realidad.
Un penalti en el 79' volvió a dar alas a Chivas. Pulido no falló desde los once metros, pero la grada aún se las prometía muy felices y empezaron a escucharse los primeros "olés".
Macías, héroe local, se marchó sustuido bajo la ovación del 'Nou Camp' justo cuando Vega se sacaba de la media la última piedra. El '7' controló, dribló a Cota y anotó a puerta vacía para hacer temblar las piernas de 30.000 personas.
En el 97', pidiendo la hora y defendiendo un córner se acabó el choque para León. 4-3, reencuentro con viejas sensaciones y 'sorpasso' a su rival, que ahora es octavo y mirará desde abajo a los hombres de Ambriz.