Alegría para Ajax y AEK e igualdad en Suiza

Tres partidos en este miércoles de fase previa de Champions y tres historias completamente diferentes. La mejor noticia fue para el Ajax, que dejó encarrilada la eliminatoria gracias a su 3-1 ante el Dinamo de Kiev. El AEK de Atenas solventó la papeleta en Hungría e irá con ventaja a la vuelta y el Young Boys no aprovechó el factor campo (1-1) ante el Dinamo de Zagreb.

El conjunto holandés, ausente de la Champions en las últimas tres ediciones, dejó casi visto para sentencia el doble partido ante el equipo ucraniano. El choque empezó de la mejor manera para ellos gracias a un gol de Van De Beek, que aprovechó un fallo de Boyko.

Tras el primer tanto, llegaron momentos de igualdad gracias al gol de Kedziora, que puso el 1-1 en el marcador, pero Ziyech y Tadic cerraron el marcador en la primera mitad con dos goles antes del descanso. En el segundo tiempo siguió dominando el Ajax, pero la suerte de cara a puerta se le resistió.

En cuanto al partido disputado en Suiza, la Young Boys perdió una buena oportunidad de dejar la eliminatoria encarrilada de cara al partido de vuelta, pero al menos no terminó perdiendo en su propio campo debido al 1-1 final.

Para los suizos, Mbabu marcó el primer tanto y lo hizo de manera muy precoz, en el minuto 2, lo que pudo afectar al rendimiento de su equipo, que, sin parar de buscar el gol, se acabó relajando un poco. Orsic, al filo del descanso, empató, firmando el 1-1 final. La segunda parte fue del Young Boys pero no pudo conseguir el gol.

El otro partido fue el MOL Vidi-AEK Atenas disputado en Hungría. Se trató de un partido con mucha intensidad, victoria griega por 1-2 y en el que pudo pasar de todo debido a las dos expulsiones que hubo.

Antes de que Klonaridis inaugurara el marcador en el 35', Huszti, jugador del cuadro local, fue expulsado por una fea entrada con la plancha. Después del descanso Bakasetas puso el 0-2 en el marcador, pero minutos después fue expulsado, dejando el partido en igualdad numérica. Lazovic marcó un 1-2 que revivió al MOL Vidi y le dejó, al menos, con algo de vida de cara a la vuelta.