La actual campeona del mundo presentó su candidatura a hacerse también con la Eurocopa despues de arrollar a Eslovaquia en Lille en un choque que no tuvo demasiada historia.
Salieron los de Kozák a aguantar el 0-0 y a buscar los nervios de los alemanes, pero no pudieron aguantar con el planteamiento ni 8 minutos. A Eslovaquia no le duraba nada el balón y Alemania merodeaba el área de Kozácik, llegando el 1-0 tras un despeje a córner del portero eslovaco a un remate de cabeza de Khedira.
Kroos puso el esférico desde la esquina y, tras un rechace, Boateng se inventó un bonito golpeo de volea que se coló por la derecha del portero del Viktoria Plzen. Era el minuto 8 y ese tanto obligaba a cambiar el planteamiento a una Eslovaquia que no comparecería en toda la primera parte.
Penalti fallado.
Alemania seguía arrollando a Eslovaquia y el 2-0 estuvo a punto de llegar después de un penalti absurdo de Skrtel a Mario Gómez apenas 5 minutos depués, pero Kozácik le adivinó el lado a Özil y mantuvo a los suyos con vida durante media hora más.
El propio jugador del Arsenal pudo hacer el segundo de volea e incluso Müller mostraba su falta de puntería con tres remates bastante claros que envió desviados en unos minutos de auténtico monólogo alemán.
Entretanto, Eslovaquia sólo se dejó ver en una buena contra que acabó con un centro de Pekárik, un remate con el hombro de Kucka y un paradón antológico de Neuer. Demasiado poco para todo un octavofinalista de la Eurocopa.
Alemania y más Alemania.
Y los alemanes seguían a lo suyo. Apagado el efecto Müller, fue Draxler el que puso el picante al choque al final de la primera mitad. El jugador del Wolfsburgo avisó con un lanzamiento que rozó el palo y confirmó lo avisado con una jugada en la que rompió a Kucka para servirle el 2-0 a Mario Gómez. El 'pánzer' alemán no falló y sentenció el choque cuando todavía quedaba toda la segunda mitad.
Kozák trató de reaccionar retirando a un desaparecido Weiss por el mediocentro Gregus y Eslovaquia tuvo algo más el balón, disponiendo de ocasiones en las botas de Kucka y Hamsik, pero Alemania marcó el tercero en cuanto quiso.
Pudo llegar en juego, pero llegó en un saque de esquina peinado por Hummels y remachado a la escuadra por Draxler en una acción en la que la defensa eslovaca descuidó la marca del atacante del Wolfsburgo.
Todavía quedaba cerca de media hora, pero los últimos minutos sobraron, con un conjunto alemán dominador y una Eslovaquia totalmente entregada y contenta de haber podido llegar a los octavos de final en su primera participación. Alemania da miedo y ya espera a España o Italia en el que será el gran partido de los cuartos de final de esta Eurocopa de Francia.