El proyecto del Girona aspira a ser uno de los mejores de la Segunda DIvisión. El cuadro catalán, dirigido por Juan Carlos Unzué, ha contado con una gestión deportiva impecable durante el mercado, lo que ha permitido mantener el grueso del equipo y reforzarlo con grandes incorporaciones.
El último en sumarse a la lista de altas es Álex Gallar. El hombre que pasará a la historia como el primer goleador del Huesca en Primera División, se despidió de las rayas azulgranas para descubrir el rojo gerundense con el que ya posa ilusionado.
No es un momento cualquiera para el de Sabadell, ya que llega a su nuevo club con un nombre y un pasado que respalda su fichaje y los esfuerzos del Girona por conseguir que se uniera a la plantilla.
A ello precisamente se refería el director deportivo de la entidad, Quique Cárcel, que declaró estar "muy feliz de haberle podido firmar porqué era uno de los objetivos del mercado".
El extremo de 27 años es consciente de las numerosas posibilidades con las que cuenta el técnico para las posiciones ofensivas. Por ello, Gallar considera que su "polivalencia en la zona de medias puntas" le puede ayudar a "sumar minutos".