De hecho, De Miguel ha alabado el poso que deja Terrazas en el Mirandés, ya que su presencia ha facilitado que el club "hiciera cosas muy difíciles".
Sin embargo, "el mundo del fútbol está sujeto a los resultados" y, obviamente, éstos "no están siendo los que deseamos", lo que ha derivado en una decisión "muy dura" asumida con "responsabilidad" y por "unanimidad" de todos los miembros del Consejo de Administración, ha explicado.
"En el fútbol, desgraciadamente cuentan poco los proyectos a medio y largo plazo" como el que tenía el Mirandés de Terrazas, el cual "se ha visto truncado por las circunstancias", ha añadido De Miguel.
En cualquier caso, el presidente del club ha subrayado que el técnico vizcaíno "nunca ha tenido las cosas fáciles", ya que "desde el principio, una parte de la afición ha estado muy en su contra".
Con todo, ahora se abre una nueva etapa en el Mirandés que, de momento, está plagada de incertidumbres que De Miguel no ha terminado de despejar.
De momento, Javier Álvarez de los Mozos, hasta ahora segundo entrenador, se ha hecho cargo del equipo, y mientras se piensa en el proyecto a largo plazo, el objetivo a corto plazo es "intentar salir por todos los medios de la situación" en la que se encuentra el equipo, que, eso sí "no es dramática".